1.
EL CURA SIN
CABEZA DEL PARQUE CENTRAL
"Esta leyenda también es común en varias
ciudades interandinas del país; se cuenta que en otra época vivía un sacerdote
de escandalosas costumbres, que mantuvo relaciones con numerosas monjas. Se
decía que cuando el cura murió su cabeza fue cortada y se la llevaron los
demonios"
Desde entonces, el alma del Cura recorre las
calles del parque del Cantón Salcedo por las noches, buscando inútilmente su
cabeza y dando conciencia a los pobladores que llevan una vida bohemia.
Recuerdo que mi amigo Rodrigo Hidalgo se la
pasaba bebiendo todos fines de semana hasta altas horas de la noche y el no
temía a las advertencias que se le hacía sobre el cura sin cabeza que rondaba
el parque central y andaba en búsqueda de su cabeza y de las almas que están
descarriladas.
Hasta que una noche se pasó de tragos y pasaba
por el parque dirigiéndose hacia su casa, tal era su borrachera que se quedó
tendido en el parque central hasta que vio acercarse a una persona sin cabeza
rápidamente recordó las advertencias que se le hacían y salió corriendo
despavorido hacia su casa en donde convulsionó y su esposa asustada se dio
cuenta de lo que pasaba y le puso agua bendita y se puso a orar hasta que
Rodrigo recupero su conciencia y les conto a sus familiares quienes se reían
porque pensaban que era causa de su tremenda borrachera.
Él sabía lo que vivió y prometió jamás volver
a beber para no encontrarse con este ser extraño.
Según recuerdo otras personas mencionaban que
el cura se aparecía en la cúpula de la iglesia haciendo sonar las campanas a la
media noche para advertir que todos los pobladores deben ya estar en sus casas.
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