1.
PRINCIPE SAN
MIGUEL SU LLEGADA A SALCEDO
Según Lo que me conto mi padre Pedro Balarezo,
el Arcángel San Miguel llegó de Roma a
Guayaquil para luego llevarlo a Quito, pero sucedieron cosas extrañas cuando
paso por Tambo de Molleambato
Antes no existían las carreteras que tenemos
ahora, la comunicación entre los pueblos
era muy difícil y mucho más para el transporte de la imagen
Desde Guayaquil se transportó a la imagen de
nuestro patrono por toda la cordillera de los Andes, en su camino se lo llevo
en lomo de mula.
El viaje duró algunos días sin inconvenientes.
Cansados, los viajeros decidieron hacer una parada en el Tambo de Molleambato.
Luego de tener un buen descanso, intentaron
seguir con su largo recorrido ya que la imagen se puso demasiada pesada que ni
entre 20 hombres pudieron levantarla, y si tal vez lograban alzarla un poco las
mulas no soportaban el peso extremo.
Con lo sucedido nuestro sacerdote propuso que
la estatua sea traslada a la iglesia, para lo que se necesitaba la ayuda de
decenas de fieles que la llevaran en hombros, pero lo más impresionante fue que
la imagen cambio repentinamente de peso y se la llevo fácilmente al templo.
Luego de algunos días de descanso se realizó
otro intento por trasladar la imagen de nuestro patrono hacia Quito, pero
nuevamente la imagen se puso pesada y no pudieron levantarla ni siquiera un centímetro
del piso.
Ante esta novedad, nuestro sacerdote viajó a
Quito para informar de lo sucedido a sus superiores. Luego de comprobar la
versión del religioso se dictó una resolución en el sentido de que la imagen
del Arcángel San Miguel se quedara en Salcedo, pero “como patrono del cantón ya
que así parece ser su voluntad”.
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